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Las camas de cemento y las cobijas de cartón

  • Foto del escritor: 21n  Informativo
    21n Informativo
  • 19 nov 2024
  • 2 Min. de lectura

Calles de Armenia una mañana cualquiera
Calles de Armenia una mañana cualquiera

Las camas de cemento y las cobijas de cartón son el panorama diario en la ciudad milagro, amable, berraca y con corazón gigante, que alimenta, abriga, surte de prendas de vestir y dinero para que los habitantes de calle satisfagan su necesidad de droga.


Armenia, el corazón del corazón de Colombia es mucho sentimiento y puritito corazón como diría la canción, pues bajo los puentes en las noches lluviosas, el pan con chocolate caliente llega a domicilio para quienes se niegan a aceptar ayuda de los centros para habitante de calle, porque los obligan a seguir rutinas de aseo y a aprender actividades productivas mientras se desintoxican.



¿Sabía usted que el cupo de los centros de ayuda para habitantes en situación de calle casi nunca se llena? y es que está prohibido obligar a estas personas a estar contra su voluntad en una institución de rehabilitación, por lo que ellos tienen las posibilidades abiertas para ir y volver cuando les plazca.


Sin embargo, el problema de adicción no es lo más grave del caso, sino el corazón de los buenos samaritanos, que pese a las campañas de limosna cero, siguen dando monedas a esas personas, repartiendo comida y manteniendo a esa población que cada día afecta más a los ciudadanos del común.



Y es que no se trata de tener mal corazón, sino de saber direccionar de forma adecuada las ayudas, para que estas personas dejen de tener recursos para alimentar sus adicciones y así se vean en la obligación de tratarse y recuperarse, para ser útiles a la sociedad.


Han sido muchos los esfuerzos para tratar de mitigar esta problemática, sin embargo, son cada vez más los daños causados por esta población, los andenes están invadidos, los matorrales, esquinas y rincones son centros de consumo y la comunidad es amedrentada cuando se niega a dar una moneda, además de ver cómo los animales y niños son utilizados para conmover a los más sentimentales, para así obtener dinero, el cual ya sabemos para qué es destinado.

 
 
 

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